China confirmó la primera muerte por COVID-19 en ocho meses, en un momento en que trata de frenar nuevos brotes a golpe de confinamientos y se prepara para la llegada de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudiar el origen de la pandemia.
Esta muerte se produjo en la provincia
de Hebei, precisó la Comisión Nacional de Salud, sin proporcionar más detalles.
En los últimos días, las autoridades
han sometido a varias ciudades de esta provincia a estrictos confinamientos
para contener los brotes surgidos.
La última muerte por el nuevo
coronavirus en China continental se remonta a mayo de 2020.
Según el balance oficial, 4 635
personas han muerto en el país por COVID-19, que ya ha causado casi dos
millones de fallecidos en el mundo.
Un equipo integrado por 10
investigadores de la Organización Mundial de la Salud tiene previsto llegar
este jueves al país para investigar el origen de la pandemia en Wuhan (centro
de China), donde se detectó por primera vez el virus a finales de 2019.
Las autoridades chinas anunciaron el
jueves 138 nuevos casos. Se trata del balance diario más alto desde marzo
pasado.
(Con información de AFP)
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