César Hildebrandt hizo un llamado al presidente de la República, Francisco Sagasti, a que escuche los reclamos de la población que protesta contra la Ley de Reforma Agraria ante las malas condiciones laborales que tienen.
A través de su columna semanal, el
periodista resaltó la impotencia y rabia acumulada por los trabajadores por
décadas al ver que las normas beneficiaban solo a los empresarios
agroexportadores, con la denominada Ley Chlimper, promulgada en el Gobierno de
Alberto Fujimori.
“Porque lo que se viene es una ola de
inconformismo, señor Sagasti. No un tumbo, como dice, fumatélicos, los tablistas,
sino una ola con pinta de Honolulu que puede incluir a médicos, maestros,
mineros, y un etcétera que no quiero imaginar”, escribió en su semanario
Hildebrandt en sus trece.
Agregó que en estas circunstancias de
conflicto social, ante los bloqueos de carreteras en el norte y sur del país,
las autoridades deben imponer el diálogo entre las partes y dirimir con
justicia.
“El país se hartó de tanta receta
única, de tanto discurso monopólico, de tanto terruqueo mañoso y tanto
periodicazo al servicio de Chlimper y heterónimos. El país está maduro para una
nueva constitución”, sostuvo.
“Póngase en los zapatos de los que
llevan reclamando decenas de años sin otra respuesta que el silencio de la gran
prensa y la furia de esa Policía que usted no ha querido reformar”, continuó.
“Lo que le importa es entenderse, a
cualquier costo, con el Congreso de la oscuridad”
En esta línea, César Hildebrandt
enfatizó en que Francisco Sagasti debe gobernar ante un país en medio de una
gran crisis y no solo mantener las cosas como están. Resaltó la debilidad de su
gestión y que esta fue evidente luego de separar a Rubén Vargas del Ministerio
del Interior.
La renuncia del abogado había sido una
condición para que el Legislativo le dé el voto de confianza al gabinete
ministerial. Finalmente, la dimisión fue aceptada a solo días que el mandatario
asegurara darle su respaldo.
“El gran asunto es la debilidad
intrínseca del Gobierno del señor Sagasti. Las bestias parlamentarias ya
olieron sangre. Han diferido el banquete para una mejor ocasión, pero se les
hace agua el hocico. ¿No sabe el señor Sagasti que al sacrificar a Rubén Vargas
ha saboteado la reforma policial, ha mostrado un flanco atrozmente vulnerable y
la convertido el voto de confianza en una transición mezquina en la que él ha
salido perdiendo? Sí, estamos seguros de que lo sabe. Pero no le importa”,
señaló.
Remarcó que el también legislador por
el Partido Morado tiene ocho meses para encaminar al Perú a “un nuevo jirón de
la unión”, en específico, ante una “receta neoliberal, aplicada en dosis de
caballo desde hace casi 30 años, amenaza con incendiarnos”.
“Lo que le importa es entenderse, a
cualquier costo, con el Congreso de la oscuridad. Alguien le ha dicho que debe
estar en buenos términos con esa guarida y aceptar sus extorsiones. Y durar, si
se puede, meciéndose en la hamaca y hablando bonito”, mencionó Hildebrandt.
Enfatizó en que el gobernante debe
dejarse de presentarse y actuar como un personaje que está atado de manos y
cuyo encargo es administrar el statu quo. Por su parte, Francisco Sagasti se ha
mostrado en contra de impulsar una reforma total de la Constitución Política,
por considerar que hay otras demandas más urgentes.
“Y en estos días de miseria acentuada,
empleos perdidos hambre en más de cuatro millones de compatriotas, regímenes
laborales que lindan con la esclavitud, desigualdades que la pandemia hizo más
escandalosas aún, necesitamos un líder, no un adorno navideño”, adicionó el periodista.
A la vez, manifestó que el
otorgamiento de la confianza al gabinete ministerial no significa que el
Legislativo quiera apoyar al Ejecutivo: “Eso es trampa intestina, trueque
bamba, mano negra. Lo que el Gobierno de emergencia requiere es el respaldo de
la gente”.
Fuente: LaRepublica.Pe
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