En setiembre próximo Saywa y Damaris
cumplirán una década ininterrumpida como conductoras de “Miski Takiy” (Dulce
cantar) y a pesar las circunstancias adversas que vivimos, la producción ha
generado nuevas propuestas para el programa, que desde junio se transmite desde
casa con un formato renovado.
Esta dificultad sanitaria trajo abajo
las fronteras físicas y Miski Takiy -programa de televisión- amplió su ventana
para tejer puentes con el folklore de distintos países, con invitados
internacionales de los hermanos países de Bolivia, Argentina, Chile, Colombia,
México, España y muchos más. Pero sobre todo, permitió el contacto con su
público nacional, estableciendo la conexión directa y en tiempo real a través
de las transmisiones por Internet y ahora, desde el bien acogido Miski Retos,
secuencia donde pobladores de diferentes regiones de nuestro país: cantan,
tocan y danzan la música que los identifica, con orgullo y amor por lo propio.
“La televisión muchas veces es poco accesible
para los artistas que nos dedicamos a la música cultural. Cuando me convocaron
para conducir el programa, sentí una gran emoción y felicidad porque podía
aportar al mantenimiento y vigencia de esta ventana que muestra nuestra riqueza
y diversidad musical. Cumplir diez años
al frente de Miski Takiy es un regalo de Dios, he aprendido a mirar con más
respeto, no sola a la gran variedad de la música andina sino también de nuestra
música amazónica”, admite Saywa.
Saywa se emociona al señalar, que a
través de esta ventana pueden llegar al público con el mensaje de la música,
que hoy como en todos los tiempos, se torna sanadora.
“La música tiene ese efecto, capaz de
producir sanación en el interior, compartir amor y solidaridad, especialmente
en estos momentos de dificultad que vivimos y a eso apostamos como
producción”.
Para ella, estar al frente de la
conducción ha sido un disfrute permanente. “Cada programa es una fiesta,
recibir a los artistas, hablar con ellos, conocer sus propuestas, de todo ello
se aprende mucho”.
Damaris por su parte, resalta el enorme
talento, compromiso y orgullo que ha encontrado tan vivo en los jóvenes
peruanos a lo largo y ancho de nuestro país.
“La creación musical sigue vigente, conservando
y haciendo propia su música tradicional pero también atreviéndose a fusionarla
y hacerla dialogar con el hoy, con lo nuevo y con el otro, sin perder su propia
identidad”.
Ella se identifica con estas propuestas,
y las encarna en su música. “Estos diez años han sido una gran escuela para mí,
me han dado más de lo que hubiera imaginado al empezar esta aventura. No se ama
lo que no se conoce y como país necesitamos conocer quiénes somos, qué tenemos,
qué tan diversos y ricos somos. Yo mantendré ese compromiso de difusión en los
espacios en los que me encuentre y deseo que la ventana siga abierta y se
multiplique sin importar que cara esté al frente de la pantalla, ese debería
ser el compromiso de cada uno de nosotros como peruanos”, dice Damaris.
El dato:
*Miski Takiy nace en el 2001 pero es en
el 2010 que Saywa y Damaris asumen la conducción, representando el encuentro de
dos estilos artísticos que se complementan y permiten el dialogo respetuoso
entre lo tradicional y la fusión.
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