Dicen que la balada nunca muere y, aunque no siempre sea la más
popular, existe un público fiel. Por ello no resulta extraño notar que, durante
estos momentos difíciles a causa de la pandemia del coronavirus, la música
romántica es uno de los géneros que ha resurgido con más fuerza. En esa
tendencia, Luciano Pereyra se unió al reconocido pianista chino Lang Lang para
reestrenar una de sus composiciones más exitosas en la voz de David Bisbal: “Me
enamoré de ti”.
Con poco más de 20 años de carrera, el cantante argentino no solo se da
el lujo de interpretar una canción con uno de los pianistas prodigios de Asia,
sino también de ostentar una serie de récords conseguidos en su país natal. El
sold out absoluto en el estadio de Vélez, la serie de 12 conciertos en el Luna
Park y sus cinco nominaciones a los Premios Gardel 2020 son algunos de ellos.
El Comercio conversó con él sobre esta etapa profesional, los cambios en la
música a causa de la pandemia y sus planes a futuro.
“Me enamoré de ti” se
estrenó hace cuatro años en la voz de David Bisbal. ¿Tiene algún mensaje
especial el volver a cantarla durante estos tiempos difíciles?
Es muy loco lo que preguntás y es tan cierto a la vez. Hace un año,
volví a leer “Juan Salvador Gaviota”; lo leí en la primaria, en secundaria y
hace poco. Es el mismo libro, pero en diferentes etapas de la vida uno lo
interpreta y lo lee de otra manera. A “Me enamoré de ti” le está pasando lo
mismo. En un mundo intoxicado por la pandemia, con tanto ruido e incertidumbre,
las parejas se han reencontrado con esta canción y se la han dedicado de nuevo.
Esta balada acompaña un poco lo que nos toca vivir en este momento de pausas,
de silencios y reflexión. Todo lo que antes no le dábamos importancia, como un
simple abrazo, cuando esto pase, va a ser muy curador.
En tus 20 años de carrera,
has recibido 5 nominaciones a los Premios Gardel 2020 y tienes los récords del
estadio de Vélez y del Luna Park. ¿Sientes que estás en tu mejor momento?
Son momentos tan lindos para disfrutar y ser feliz. A mí me gusta mucho
irme de gira, porque me encanta volver de ella, me encanta prepararme para cada
gira y cada escenario. Hay resultados hermosos como el récord de Vélez, del
Luna Park, del Gran Rex; pero también me ha tocado momentos en los que no iba
nadie a los conciertos. Hay una frase que me gusta mucho que es “una tristeza
compartida es la mitad de la tristeza; pero una alegría, es el doble de
alegría”. Cuando tengo la posibilidad de compartir mi música con tanta gente,
imaginate por cuánto se multiplica la alegría que siento. Tener una pasión como
esta es una bendición.
Con una trayectoria asentada
en Latinoamérica, ¿tienes alguna meta profesional que te queda pendiente?
Quizás un país nuevo o una premiación específica...
Sí, un montón de cosas (risas). Día a día, los sueños se van renovando.
Imaginate que hace 21 años, soñaba con mi primer disco y, el primer día que lo
tuve en mis manos, dije: “¡Buenísimo! y ahora, ¿qué?”. No hay una universidad
que te diga qué tienes que hacer; uno va haciendo camino con muchos errores y
algunos aciertos. El resultado siempre es aprender con el trabajo. Y después de
una canción con Lang Lang, el mejor pianista del mundo, me podría retirar
tranquilo (risas); pero no es la idea. Sueño que vienen más colaboraciones y,
cuando todo esto termine, volver a la gira; poder hacer mi primer concierto en
Perú, que lo teníamos para este año, pero no sabemos. Estamos a la orden del
día con lo que esta pandemia nos enseña a vivir.
Hablando de la pandemia,
Argentina está atormentada por los más de 100 días de cuarentena. ¿A ti te pasa
lo mismo y tienes alguna queja de cómo se está manejando la situación en tu
país?
Dentro de la incertidumbre, los estados de ánimo varían un montón. Por
momentos, los problemas se calman; por otros, hay rebrotes. Hay tristeza,
extraño a mis padres, a mis sobrinos. No creo que estamos preparados para
aguantar 100 días; es muy duro lo que nos toca. No sé si manejaron bien o mal
las cosas, pero desde lo personal, sí ha sido difícil los primeros días. Igual
agradezco a Dios porque tengo un techo, un plato de comida, una ducha caliente.
Me preocupa tanta gente en situación de calle; me pongo a pensar “¿qué habremos
hecho durante tantos años para que hoy tengamos que pensar que el sistema
educativo y de salud no tienen que colapsar?”. Me cansa que falten insumos, que
los hospitales no estén en los estados que tengan que estar; eso me duele un poco.
Nadie está preparado para una pandemia o para la espera, pero nos tocó. Ojalá
que la gente que nos representa, tome nota de todo esto para que no vuelva a
suceder. Acá lo importante es el pueblo siempre.
Una de las consecuencias de
la crisis para la música es realizar conciertos online. Hace poco estuviste en
el festival de Billboard Argentina por Zoom. ¿Cómo te sientes con esta dinámica
virtual?
Es muy raro (risas). Es muy raro porque terminás de tocar, dejás tu
computadora y ya, terminó. Igual hay que aprovechar en esta etapa las
herramientas que da la tecnología para poder unirnos, aunque tampoco quiero que
se haga costumbre, porque los seres humanos necesitamos el contacto con el
otro, poder mirarnos a los ojos, el abrazo, el beso, el compartir; y en mi
caso, los conciertos en vivo. En cuanto todo esto pase, volveremos a la vida
normal y, desde este tiempo de reflexión, valoraremos mucho más todo lo que nos
estuvo faltando.
Después de tus
colaboraciones con Greeicy y Lang Lang, ¿queda algún artista con el que
compartas canción pronto?
Sí, claro; música siempre va a haber. El disco lo quería terminar para
setiembre, pero la pandemia retrasó todo. Aprovechamos ahora para juntarnos y
hacer canciones por Zoom y, si Dios quiere, ojalá para fin de año lo tendremos
terminado. En cuanto a otros artistas, me animé a una colaboración con un
chino, osea… (risas). Arrancamos el disco con una colaboración con Colombia
(Greeicy), entonces, ¿por qué encasillarse en un solo género, cuando la música
nos da la posibilidad de trabajar con tantos artistas? Para mí es una forma de
seguir aprendiendo, siempre animándome a lo nuevo.
Fuente: ELCOMERCIO.PE
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