Municipalidades y gobiernos regionales
vienen coordinando la construcción de un espacio exclusivo para la inhumación
de víctimas de la COVID-19. El apuro y la atención se deben al aumento de las
víctimas mortales causadas por esta enfermedad, y el intento por que se le dé
un entierro digno a aquellas personas que menos tienen o no hayan sido
identificadas.
Es el caso de la región Piura donde la
letalidad alcanza el 10.60% RPP Noticias
mantuvo diálogo con el doctor Óscar Tuesta, Gerente de la Beneficencia
Pública de Piura, quien afirma que a la fecha, en dicha región se cuenta con 1
hectárea exclusiva para las víctimas de la COVID-19 que tiene capacidad para 700
personas: "Nosotros nos vamos a tomar el trabajo de identificar
debidamente a cada fallecido para que más adelante, cuando esta pandemia pase,
los familiares puedan despedirse y rendir honores", afirma el médico. Se
informó que el terreno se encuentra ubicado en la carretera Piura - Sullana.
Advirtió además que algunas víctimas no
han sido reconocidas por sus familiares, lo que ocasiona que el espacio en el
mortuorio del Hospital de Piura sea cada vez más pequeño. Similar situación
ocurre en los cementerios. "Hay denuncias por la demora en los entierros,
el personal no quiere exponerse".
En Lambayeque, región cuya letalidad por
COVID-19 es 10.29%, se continúan construyendo zanjas individuales para personas
fallecidas por el nuevo coronavirus en uno de los 10 cementerios temporales que
ya existen. Al momento se calcula que alrededor de 50 personas fueron
enterradas en este lugar. El General de
Brigada Walter Bracamonte afirmó en conferencia de prensa que "se están
empleando cementerios para sepulturas temporales, realizando toda la
desinfección que corresponde cumpliendo con los protocolos desde el10 de
abril".
Sin embargo, esta decisión no ha sido
bien recibida por algunos pobladores cerca al distrito de Cayaltí, lugar donde
se encuentra ubicado este cementerio temporal. Alertados por la gran presencia
policial se opusieron al entierro de dos personas víctimas de la COVID-19. La
policía tuvo que efectuar disparos al aire para dispersarlos.
En la región Ica la tasa de letalidad
llega a 4,09%. No existe crematorio y el Cementerio General de Saraja estaría
por colapsar, según denuncias de los propios iqueños. Ante esta realidad, se ha
elaborado un espacio dentro del mismo cementerio destinado para el entierro
exclusivo de pacientes víctimas de la COVID-19. RPP Noticias entrevistó a
Richard Sifuentes, Director Ejecutivo de Salud Ambiental de Ica, quien afirmó
que la Beneficencia del lugar los ha apoyado en dar en un entierro digno a
estas personas. "Hemos tenido una proyección para 700 personas, además
tenemos equipos humanitarios en Pisco, Nasca y Chincha para el recojo y
entierro de cadáveres de forma inmediata. Se viene coordinando con la
Beneficencia" afirmó.
En esta región también hubo protestas
por la construcción de los espacios exclusivos para víctimas de COVID-19,
incluso tuvo que intervenir la policía.
En Loreto, con 4,21% de letalidad, y
donde todos los días hay reclamos frente a la grave crisis sanitaria que están
viviendo, sí se ha construido fosas comunes a raíz del aumento de muertes por
la COVID-19. Han sido enterradas 350 personas, sin embargo, y debido al clima
tropical de la selva, las lluvias han afectado el terreno. Así lo mencionó
Carlos Calampa, Director Regional de Salud Loreto. "Tenemos problemas con
las lluvias, la zona está prácticamente en una loma y se está desbarrancando.
Estamos coordinando con el Ministerio de Transportes y el Gobierno Regional la
construcción de un muro de contención", sostuvo.
Finalmente, en Lima, donde la tasa de
letalidad es 1,55%, el Ministerio de Salud (MINSA) adquirió a la Beneficencia
de Lima dos pabellones exclusivos para la inhumación de víctimas del nuevo
coronavirus ubicados en el Cementerio El Ángel.
Daniel Cáceda, Subgerente de Negocios de
Cooperación de la Beneficencia, dijo a RPP Noticias que se cuenta con un
espacio para 270 nichos: "El pasado viernes empezó a enterrarse a las
primeras víctimas de COVID-19 en los pabellones exclusivos. Cuando hay casos
sociales, en coordinación con el MIMP se atienden donaciones de nichos para
aquellas personas de extrema pobreza", manifestó.
En el Presbítero Maestro existen
pabellones destinados a las víctimas de la malaria a finales del siglo IXX. Los
de COVID-19 son llamados "los pabellones de la pandemia del siglo
XXI".
El MINSA publicó a través de El Peruano
la directiva para el manejo de cadáveres por COVID-19, donde se establece que
para el caso de personas en condición de indigencia que hayan fallecido por el
nuevo coronavirus o sean sospechosas de haber muerto debido a COVID-19 y no
cuenten con un seguro de salud, el financiamiento para la cremación o
inhumación será asumido por el Seguro Integral de Salud (SIS).
Fuente: RPP.PE
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