Jorge Yoshiyama Sasaki fue uno de los
personajes que más ocasiones visitó las oficinas de Sudamericana de Fibras,
para recoger parte del dinero en efectivo que el empresario dio con la
finalidad de financiar las campañas presidenciales de Keiko Fujimori de 2011 y
2016. De los US$ 7,6 millones que Rassmuss entregó, Jorge Yoshiyama se presentó
en 11 ocasiones para llevarse un total de US$ 1 millón 465 mil. Pero a
diferencia de las otras personas que recibían los fondos de Rassmuss, Jorge
Yoshiyama cumplía otra labor: “pitufeaba” el dinero.
Como parte de sus declaraciones como
colaborador eficaz, precisamente Jorge Yoshiyama relató cómo montó las
operaciones de lavado del dinero que le entregó la empresa de Rassmuss y su
propio tío, Jaime Yoshiyama Sasaki.
Al presentar el fiscal José Domingo
Pérez la acusación contra Keiko Fujimori y otros 41 inculpados, la defensa de
la jefa de Fuerza Popular y de otros prominentes miembros de la cúpula del
partido naranja cuestionaron las manifestaciones de Jorge Yoshiyama. Reclamaban
que eran imprecisas, superficiales o poco relevantes. Pero sobre todo indicaban
que no contaba con pruebas para respaldar sus dichos.
En el voluminoso expediente de 12 tomos
que comprende la subsanación de la acusación, la fiscalía incluyó la evidencia
documental de que Jorge Yoshiyama Sasaki “pitufeó” parte del dinero que le
dieron su tío Jaime Yoshiyama Tanaka y Juan Rassmuss Echecopar, entre los más
importantes.
La fiscalía logró que el Scotiabank le
remitiera los documentos que prueban que Jorge Yoshiyama “pitufeó” parte del
dinero que recibió de financistas clandestinos como Juan Rassmuss y otros,
depositándolo a nombre de falsos aportantes en la cuenta de Fuerza Popular.
Esto es, la fiscalía corroboró las
declaraciones de Jorge Yoshiyama con la información documental proporcionada
por el Scotiabank. El dinero de procedencia ilícita, de acuerdo con la fiscalía
del caso, ingresó en el sistema financiero y se usó en las campañas de Keiko
Fujimori.
Por ejemplo, Jorge Yoshiyama admitió que
recurrió a su amigo, el empresario Giancarlo Bertini Vivanco, para una de las
más importantes operaciones de “pitufeo”. Yoshiyama y Bertini reclutaron a sus
amigos y allegados que estaban dispuestos a depositar con sus nombres y
apellidos dinero que no era suyo a la cuenta de Fuerza Popular en el
Scotiabank. Para tal fin, Giancarlo Bertini convenció a su empleado Daniel
Mellado Correa para que hiciera 91 operaciones.
Giancarlo Bertini, quien en febrero de
este año se entregó a las autoridades luego de más de 3 años de mantenerse
prófugo, se ha acogido a la colaboración eficaz y ha confirmado las
declaraciones de Jorge Yoshiyama. Bertini completó la relación de personas que
fueron usadas como falsos aportantes (ver infografía).
Con la información documental
suministrada por Scotiabank, la fiscalía cerró el círculo del destino de parte
del dinero que Juan Rassmuss y Dionisio Romero aportaron fuera del sistema
bancario a Keiko Fujimori, directamente o por intermedio del mencionado Jorge
Yoshiyama Sasaki, además de Mark Vito Villanella, Augusto Bedoya Cámere, Pier
Figari Mendoza, Jaime Yoshiyama Tanaka, Víctor Shiguiyama Kobashigawa, entre
otros.
Con la participación de Giancarlo
Bertini, Jorge Yoshiyama logró lavar US$ 479 mil que recibió en efectivo. El
monto representa el 4.2% del total de US$ 11,2 millones que Juan Rassmuss y
Dionisio Romero Paoletti proporcionaron a Keiko Fujimori.
La defensa de la jefa de Fuerza Popular
planteó observaciones a la denuncia del fiscal José Domingo Pérez, en términos
como el siguiente:
”La fiscalía debe explicar
detalladamente cómo y de dónde sostiene que Keiko Fujimori ordenó al jefe del
estamento financiero, Jaime Yoshiyama Tanaka, realizar actos de captación y
recolección de activos ilícitos (casos Odebrecht y Rassmuss)”.
Respecto a Odebrecht constan las
declaraciones del colaborador eficaz Jorge Barata sobre la entrega de dinero a
Jaime Yoshiyama y los documentos que proporcionó la constructora brasileña. Y
en relación al caso del empresario Rassmuss, la fiscalía acreditó lo siguiente:
“A mediados de 2010, en la primera reunión sostenida entre Juan Rassmuss
Echecopar y Keiko Fujimori, en la que también participaron Jaime Yoshiyama y Enrique
Gubbins Bovet (sobrino de Rassmuss), esta le señaló a Juan Rassmuss que los
temas o aspectos relacionados a la entrega de dinero se debían coordinar con
Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, quienes dentro de la organización criminal
tenían el rol de jefe e integrante del área financiera, respectivamente”.
¿Cómo
probó esta aseveración la fiscalía?
Con el registro de visitas de la fábrica
Sudamericana de Fibras, que Enrique Gubbins Bovet suministró a las autoridades,
documento en el que se acredita que llegaron hasta el local del Callao la
propia Keiko Fujimori y su cónyuge Mark Vito Villanella, y también Jaime
Yoshiyama Tanaka en cinco ocasiones para retirar US$ 700 mil y Augusto Bedoya
Cámere en 11 ocasiones para llevarse US$ 2 millones 10 mil. Es decir, se
consumó el acuerdo pactado entre Juan Rassmuss, Enrique Gubbins, Keiko Fujimori
y Jaime Yoshiyama.
Pero de todos los que fueron a la
fábrica de Sudamericana de Fibras para llevarse los fondos clandestinos, quien
cumple la ruta del dinero es Jorge Yoshiyama Sasaki. Porque parte del efectivo
que recibió lo “pitufeó” en distintas operaciones para las campañas de 2010 y
2016.
Lo que significa que el esquema de
financiamiento en la sombra que acordaron en la reunión de 2010 Keiko Fujimori,
Jaime Yoshimaya, Juan Rassmuss y su sobrino Enrique Gubbins Bovet se cumplió a
plena satisfacción de las partes.
Esto explica por qué Jorge Yoshiyama,
quien actuaba a órdenes de su tío Jaime Yoshiyama, según los registros de
Sudamericana de Fibras, recogió en 11 visitas US$ 1 millón 465. Y que parte de
los dineros que recolectaba los depositaba en la cuenta de Fuerza Popular
mediante un ejército de “pitufos” o falsos aportantes.
La defensa de Keiko Fujimori hizo un
sinúmero de observaciones a la denuncia penal del fiscal José Domingo Pérez,
con el propósito evidente de tumbarse el caso. Por el contrario, la subsanación
de la acusación ha sido una oportunidad para fortalecer la investigación
fiscal. No obstante, falta esclarecer qué hizo Keiko Fujimori con los US$ 11,2
millones que le dieron Juan Rassmuss y Dionisio Romero Paoletti. Probablemente
durante el juicio se revele el destino final de dichas platas.
Usaban
maletas, sobres y bolsas de plástico para el dinero
El 19 de agosto de 2020, Enrique Gubbins
Bovet, sobrino del fallecido Juan Rassmuss Echecopar, confirmó la reunión que
sostuvo con su tío y Keiko Fujimori y Jaime Yoshiyama, destaca el expediente de
subsanación de la denuncia fiscal.
En el indicado encuentro de 2010, “se
dieron las pautas para que el dinero fuera entregado en efectivo, es decir, no
bancarizado. En maletas, sobres o bolsas de plástico, es decir,
clandestinamente”, precisa la fiscalía.
Las entregas de dinero para la campaña
presidencial de 2011 se efectuaron entre el 22 de septiembre de 2010 y el 25 de
agosto de 2011. En total, para las campañas de 2011 y 2016, Rassmuss y su
sobrino proporcionaron US$ 7,6 millones.
Jorge Yoshiyama ha declarado que su tío
Jaime Yoshiyama fue quien le dijo que fuera a la fábrica de Rassmuss para
recoger el dinero.
Fuente: LaRepublica.Pe
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