Huancavelica. Testimonios de 16
miembros de mesa de Acobamba, Paucará, Anta, Pomacocha y Andabamba, cuyas
firmas son puestas en duda por Keiko Fujimori. Presidente comunal de
Choclococha alerta sobre discriminación contra los derechos políticos de las
zonas rurales y advierte movilización a Lima.
Mardonio Escobar tiene la voz ronca.
El desplazamiento que hizo desde Lima hasta Paucará para cumplir con su deber,
como presidente de una mesa de sufragio en la segunda vuelta, le ha generado
serias consecuencias: cuenta que una semana lleva ya aislado por haberse
contagiado en el viaje con el nuevo coronavirus.
“Yo no suelo viajar así nomás. Esta
vez fui porque era miembro de mesa. Ahora estoy enfermo”, comenta mientras se
le escucha toser detrás del hilo telefónico.
Mardonio Escobar detalla que toda su
familia resultó contagiada y ahora, estando él aún en recuperación, se acaba de
enterar de que los doscientos votos de la mesa que presidió podrían ser
anulados por solicitud de la candidata Keiko Fujimori debido a una falsa
denuncia de firmas falsificadas de miembros de mesa.
“Me molesta totalmente. No pueden decir
ellos que mi firma es falsa”, agrega y se disculpa de que no lo podamos visitar
en Lima para el registro de fotos porque ha optado por un riguroso aislamiento
hasta superar la enfermedad.
Los recursos de nulidad
Fuerza Popular tramitó un total de 95 escritos
ante el Jurado Electoral Especial (JEE) de Huancavelica, con el fin de reducir
el respaldo masivo que esta región le dio al candidato presidencial Pedro
Castillo.
Mientras Perú Libre tuvo en
Huancavelica 166.279 votos, el partido Fuerza Popular sacó apenas 29.782.
Pero resulta que de los 95 escritos,
62 ya quedaron descartados por haber sido tramitados fuera del plazo legal del
miércoles 9 de junio a las 8 p. m.
Sin embargo, 33 escritos sí ingresaron
por mesa de partes virtual dentro del plazo. Esta cifra representa 6.157 votos,
según una revisión minuciosa efectuada por La República.
De estos 6.157 votos, 5.003 fueron a
favor nada menos que del candidato Pedro Castillo y solo 902 fueron para Keiko
Fujimori, mientras que 252 fueron blancos o viciados.
Ahora bien, de los 33 recursos aún en
curso, 21 buscan anular los votos de ciudadanos de seis distritos de la
provincia de Acobamba: Andabamba, Anta, Paucará, Pomacocha, Rosario y el
distrito capital de Acobamba.
En todos los casos, el argumento es el
mismo: la supuesta falsificación de firmas de los miembros de mesa.
Durante dos días, La República recogió
los testimonios de 16 miembros de mesa, quienes, con documentos en mano e
indignación, protestan ante el intento de pretender anularles los votos y
advierten una discriminación política proveniente desde los estudios jurídicos
que apoyaron a Keiko Fujimori para esta arremetida legal.
Democracia
de a pie
En contraste con un grupo de
ciudadanos que salieron a protestar en Lima con sus autos en defensa de sus
votos, Rebeca Taipe Quispe cuenta que, el día de las elecciones, salió de
madrugada y caminó dos horas y media desde el centro poblado de Ñahuincucho
para llegar a las seis y media de la mañana al distrito de Anta. Tenía el deber
de cautelar los votos de 160 pobladores, en su condición de secretaria de mesa.
Rebeca tiene 22 años. Es la primera
vez que cumple el deber cívico como miembro de mesa y no oculta su indignación
al saber que desde Lima pretenden anular los votos de su distrito. “En mi mesa
no ha habido nada de fraude”, reclama.
Quien también tuvo que desplazarse de
madrugada para llegar a tiempo a su centro de votación es Ninfa Salvatierra
Ramos. Tiene 28 años. Cuarenta minutos le tomó el viaje desde el centro poblado
de Huayllapampa para llegar al distrito de Pomacocha. Cuenta que fue presidenta
de mesa en la primera y segunda vuelta.
“Es algo ilógico que digan que mi
firma es falsa”, protesta mientras muestra el certificado que le dieron como
miembro de mesa. “En verdad me indigna porque me perjudican como persona y
también quieren perjudicar a mis hermanos de mi distrito anulándoles sus votos.
No estoy de acuerdo”, expresa.
Si ellos viajaron desde los centros
poblados, hubo quienes lo hicieron desde ciudades más lejanas como Mardonio, de
la voz ronca. Tal es el caso de Magdalena Manuelo Salvatierra. Cuenta que tuvo
que viajar desde el Vraem hasta Pomacocha para asumir su deber como secretaria
de mesa. Su primera impresión, cuando toma conocimiento de que quieren anular
los votos, es que todo el esfuerzo del viaje fue en vano. “Sería realmente
injusto que anulen los votos, si no ha habido ninguna irregularidad”, reclama.
Testigos
no consultados
Una constante en el relato de los
miembros de mesa para defender su versión, además de los documentos, es que
hubo testigos claves que debieron haber sido consultados por Keiko Fujimori y
Milagros Takayama, personera legal de Fuerza Popular.
Y se refieren a los personeros de
Fuerza Popular que estuvieron en las aulas.
Wilver Taipe Laime, miembro de mesa en
el colegio Cocharcas de Paucará, precisa que asumió el rol de presidente de
mesa porque la titular designada para el cargo estuvo ausente. Quien sí acudió
al aula fue el padre de la ciudadana para participar como personero del partido
Fuerza Popular.
Wilver Taipe subraya que ese personero
lo conoce. Estuvo ahí por dos horas y luego abandonó el local sin esperar el
conteo de votos.
Pero hubo otros personeros de Fuerza
Popular que sí estuvieron hasta el final y estamparon sus firmas en las actas
de conteo de votos, y lo hicieron nada menos que en las mesas que ahora son
cuestionadas por el partido naranja desde Lima.
Por ejemplo, en la mesa 017434 de
Pomacocha, firma como personera de Fuerza Popular la ciudadana Jane Araujo
Quispe. Es decir, ella fue testigo de que estuvieron presentes las miembros de
mesa Amanda Manuelo Obregón y Magdalena Manuelo Salvatierra, cuyas firmas ahora
son cuestionadas por el equipo legal de Keiko Fujimori desde la capital.
Otro ejemplo: en la mesa 017413 de
Paucará estuvo como personera de Fuerza Popular y firma el acta final la
ciudadana Gloria Crispín Noa, quien también interactuó con el presidente de
mesa, Mardonio Escobar Quispe. Ahora su mismo partido quiere desconocer la
firma.
Otro ejemplo: en la mesa 017375 de
Acobamba asistió Elmer de la Cruz Montano como personero de Keiko Fujimori y se
quedó hasta el conteo de votos y firmó el acta juntamente con el presidente de
la mesa, Kennedy Vargas Muñoz. Ahora el partido busca invalidar la firma de
este último.
Ocurre lo mismo en la mesa 017427 de
Paucará, cuyo personero naranja fue Mauro Reymundo Soto y firmó el acta con
Jhoel Soto y Edwin Soto, cuyas rúbricas hoy son cuestionadas.
Toda la suma de estas evidencias ha
generado mayor indignación en los distritos de Acobamba. El presidente de la
comunidad de Choclococha, Adolfo Paccori Pillca, advierte que si invalidan sus
votos, las comunidades viajarán a Lima.
Ellos no tienen millonarios estudios
jurídicos que los respalden, pero darán la batalla con la fuerza de la verdad.
Las
cifras
Estrategia discriminatoria. Fuerza
Popular presentó 33 recursos dentro del plazo legal, con el fin de anular los
votos de cinco mil huancavelicanos que el 6 de junio marcaron a favor de Pedro
Castillo.
Resultado naranja adverso. En
contraste, en estas 33 mesas, Keiko Fujimori sacó apenas 902 votos. Su objetivo
es anular el voto rural porque le fue adverso.
Fuente: LaRepublica.Pe
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