El gobierno del presidente de Estados
Unidos, Joe Biden, anunció el lunes la intensificación de la campaña nacional
de vacunación contra la COVID-19, pero pidió no bajar la guardia con las
medidas sanitarias ante un repunte de contagios.
"Nuestro trabajo está lejos de
terminar. Estamos lejos de ganar la guerra contra la COVID-19", dijo el
mandatario desde la Casa Blanca en declaraciones televisadas.
"Estamos en una batalla a vida o
muerte con el virus que se está extendiendo rápidamente con el aumento de
casos, nuevas variantes y, lamentablemente, algunos de los comportamientos
imprudentes que hemos visto en la televisión en las últimas semanas traerán
nuevos contagios", agregó.
Preocupación
En tanto, la máxima responsable de la
salud pública del país -el más afectado del mundo por la pandemia- pidió a la
población "aguantar un poco más" las medidas sanitarias para detener
el coronavirus.
"Tengo una sensación de fatalidad
inminente" al ver datos que indican una posible nueva ola de contagios en
Estados Unidos, dijo la directora de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, en declaraciones a la
prensa.
Según un comunicado de la Casa Blanca,
Joe Biden anunciará un aumento del número de farmacias inscritas en el programa
federal de vacunación, de 17 000 a casi 40 000, y la creación de una docena más
de centros de inmunización masiva para el 19 de abril. (AFP)
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