La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, anunció este martes varias restricciones, incluyendo el cierre nocturno de restaurantes, para frenar la propagación de una cuarta ola de la epidemia de coronavirus.
El objetivo de la dirigente del
territorio semiautónomo es "reducir el número de personas en las
calles".
Así las cosas, quedará prohibido cenar
en un restaurante a partir de las 6:00 p.m., se cerrarán los gimnasios y los
salones de belleza y de masajes y se instó a los funcionarios a trabajar desde
casa, explicó.
Los 7,5 millones de habitantes de Hong
Kong han estado sometidos desde principios de año a varias tandas de
restricciones, más o menos intensas, que demostraron su eficacia para evitar
que se dispararan los casos de la COVID-19.
En lo que va de año, en la ciudad se
han registrado oficialmente menos de 7 000 casos y 112 decesos por la COVID-19.
Pero en las últimas semanas el número
de contagios superó los 100 diarios, el nivel más alto desde julio.
Durante una reunión semanal con sus
consejeros, Lam subrayó que "las medidas de distanciamiento debían volver
al mismo nivel" que, en julio y agosto, durante la tercera ola de la
epidemia.
Las escuelas, bares y clubes nocturnos
están cerrados desde finales de noviembre.
La jefa del Ejecutivo no precisó la
fecha en que entrarán en vigor esas medidas, pero dijo que la ministra de
Salud, Sophia Chan, anunciaría los detalles más tarde. (AFP)
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