El número de casos de coronavirus en la India superó este lunes los
seis millones, con más de 82 000 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, el
ritmo de aumento más rápido de todo el planeta y casi el doble del registrado
por el país más afectado por la pandemia, Estados Unidos, con más de 7
millones.
La llegada en octubre de varios festivales importantes en el país
asiático, así como el aumento de la contaminación que vuelve el aire de la
capital y de parte del norte del país irrespirable, preocupan además a las
autoridades.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud indio, el país cuenta
ahora con 6 millones 074 703 casos de la COVID-19 y ha registrado 95 542
fallecimientos desde el inicio de la pandemia, después de que el número de
víctimas mortales aumentase en 1 039 en las últimas 24 horas.
Este país de 1 300 millones de habitantes, el segundo más afectado por
la pandemia en términos absolutos, ha experimentado un aumento continuo de los
casos, entre 80 000 y 90 000 diarios, en las últimas semanas.
Se trata de algo más del doble que el de Estados Unidos, con unos 7,2
millones de infecciones y que, según las previsiones, podría ser desbancado en
las próximas semanas por la India como el peor afectado del mundo.
Las autoridades indias han destacado la relativamente baja mortalidad
en este país de 1 300 millones de habitantes. Estados Unidos cuenta con más del
doble de fallecidos, unos 205 000; mientras que Brasil, con unos 4,7 millones
de casos, ha registrado unas 141 000 muertes.
El Ministerio de Salud indio destacó hoy además que "el número de
recuperaciones en toda la India ha superado la marca de los cinco
millones".
Aunque la India realizó casi 1,5 millones de test el pasado jueves, un
récord, el domingo se hicieron a penas poco más de 709 000 en todo el país
según datos del Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR).
Se trata del número más bajo desde hace un mes, y ello a pesar de que
algunos expertos consideran que la India sigue sin hacer pruebas suficientes.
FESTIVALES Y CONTAMINACION
Octubre implica en la India la celebración de varios de los festivales
de carácter religioso más importantes del país, como la festividad hindú de
Diwali, y las autoridades temen que la pandemia se extienda todavía más debido
a las aglomeraciones.
Gobiernos locales, como el del occidental estado de Gujarat en el caso
del festival Navratri, han anunciado que no organizarán celebraciones públicas
en un intento por limitar la difusión del coronavirus.
Pero este mes también acarrea una emergencia sanitaria que puede
agravar incluso más la pandemia del coronavirus. La llegada del frío, la quema
de rastrojos estacional en el norte de la India y la explosión de miles de
petardos con motivo de Diwali convierten cada año en irrespirable el aire de
Nueva Delhi y otras zonas aledañas.
EFE
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